Finalmente se aceptó la propuesta de Aprilia para que los pilotos que se encontrasen en una larga ausencia de competición puedan realizar pruebas antes de volver.

El texto dice lo siguiente:
D. En el caso de que pilotos permanentes de MotoGP hayan perdido un número considerable de eventos/días según las siguientes condiciones:
- Cualquier piloto permanente de MotoGP que haya perdido tres o más eventos consecutivos*;
- Cualquier piloto permanente de MotoGP que no haya podido participar en un evento* durante al menos 45 días consecutivos durante la temporada (contando desde el primer test IRTA de pretemporada hasta la última carrera de la temporada).
A estos pilotos se les permitirá tener un solo día de test antes de reincorporarse al Campeonato.
Este test está permitido, pero no es obligatorio realizarlo antes de reincorporarse al Campeonato.
- Las pruebas deben realizarse en un circuito donde el fabricante esté autorizado a realizar test según sus reglas de concesión y elección de circuito si corresponde, o en cualquier circuito donde no esté programada una carrera de MotoGP en lo que resta de la temporada tras dicho día de pruebas.
En cualquier caso, este test no puede llevarse a cabo dentro de las 8 semanas previas a una carrera de MotoGP en ese circuito.
- Los neumáticos utilizados contarán para la asignación de neumáticos de prueba del fabricante. Se pueden usar un máximo de 3 juegos de neumáticos.
* Los eventos se consideran una ronda de Gran Premio o un test oficial que dure más de un día, celebrado por separado de los eventos.
Nota: Los test posteriores a los Grandes Premios u otros test realizados en conexión con un Gran Premio no se cuentan como un evento separado, sino como parte del mismo evento que el propio GP (incluidos los test en conjunto con un GP pero realizados más de un día después).
La participación en un evento se define como haber pasado la salida del pit lane al menos una vez.
Decisión de la Comisión de Grandes Premios / Jerez, 25 de abril de 2025
Durante años, hemos asistido a regresos que rozaban lo irresponsable. Pilotos que, tras semanas fuera por lesiones graves, se subían de nuevo a la moto directamente en una sesión de libres, sin haber podido ni siquiera sentir si su cuerpo —y su mente— estaban listos para enfrentarse a una máquina a 340 km/h. En un campeonato donde las décimas marcan carreras y donde los errores se pagan con huesos rotos, la lógica dictaba otra cosa.
Aprilia, en este caso, ha sido la voz que ha hecho eco de lo que muchos pensaban en silencio. Su propuesta, ahora convertida en norma, no es una ventaja táctica, no es un privilegio. Es simplemente una ventana de sentido común: un día de test para aquellos que, por lesión, han estado alejados de la competición durante al menos tres grandes premios o 45 días consecutivos. Un solo día, limitado, condicionado, pero valiosísimo.
Y lo es no solo por motivos físicos, sino también emocionales. Porque volver a subirse a la moto, con el circuito vacío, sin la presión del cronómetro ni el zumbido del paddock, puede ser una herramienta poderosa. Para recuperar sensaciones, para validar decisiones médicas. Si hay un terreno donde la humanidad debe tener un lugar, es en la recuperación de un deportista tras una lesión.
MotoGP lleva años caminando entre dos mundos: la competición pura y la alta tecnología; el alma del piloto y el cerebro de la ingeniería. Esta decisión, al menos por un momento, equilibra la balanza. No gana nadie, pero todos salimos un poco más seguros. Y eso, en este deporte, es mucho decir.
Ojalá decisiones así sigan marcando el camino. Porque en un campeonato donde las motos parecen cada vez más iguales y las diferencias se miden en décimas y milésimas, aún hay espacio para elegir lo correcto por encima de lo conveniente.